La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

sábado, 2 de febrero de 2008

Sobre la falta de médicos




Ayer disfruté de uno de los moscosos ó dias de ¿libre disposición?. Todavía me faltan otros tres por disfrutar del 2007, y estamos ya en febrero del 2008. Y entre otros pensamientos, me he releído el informe de la OMC sobre la falta de médicos y que ha servido de coartada a algunos politicos para decir que " no faltan médicos, el problema es que están mal distribuidos"... ¡Toma del frasco carrasco! . ¿Yqué le vamos a hacer?.. de eso ya no dicen nada, ya han discurrido tanto que están exhaustos y necesitan otros cuatro años de descanso hasta las próximas elecciones.


Pues este informe contradice completamente lo que dice la OMS en su informe : http://www.who.int/whr/en/index.html. Juzguen vds mismos si llevan razon la OMC y los políticos que padecemos ó la propia OMS , si bién es cierto, este informe hace referencia a que hacen falta cuatro millones de sanitarios para atender tanto las necesidades de los paises pobres como desarrollados y su ámbito es más general.


Si estamos mal distribuidos a lo peor recibo una orden del Sr. Ministro ó del Sr. Consejero de Sanidad de que me traslade a Cataluña ó a Canarias ó a Galicia para cubrir una excedencia ó una baja maternal ó una intervención de apendicitis .. Como ya sabeis las estadísticas dicen que si entre dos nos hemos comido un pollo,no hemos comido medio cada uno, aunque me lo haya comido yo solo .


Y mientras tanto , siguen exigiendo un 8,3 de media para entrar en Medicina, por lo que esto no parece que tenga solución en por lo menos diez años.


Pero es que esto ya se había percibido entre los profesionales , hace bastante tiempo , sin que ningún responsable , incluyendo las sociedades científicas que dicen representarnos hayan alzado su voz de forma conjunta (no se ponen de acuerdo ni en el color de la m. como decían en Brave Heart). Para ilustrarlo os transcribo una parte de un Escepticemia publicado en JANO de Abril de 2006 :

"En general, los hijos de médicos ya no aspiran a la profesión de sus padres, y éstos tampoco se la aconsejan a sus hijos. Hay una paulatina deserción de las profesiones sanitarias que tiene que ver con el creciente descontento profesional, la falta de reconocimiento social y de realización personal, la insuficiente remuneración, el cansancio emocional, los problemas de formación, la entrada de médicos menos preparados de otros países, la medicalización creciente de la vida cotidiana, las presiones de los enfermos, la globalización de la salud y su creciente consideración como un producto de consumo más y otros muchos y diversos factores que han hecho cotizar a la baja la figura del profesional de la salud. En sólo unas décadas la medicina ha perdido su tradicional prestigio, y se encamina hacia una situación deficitaria de profesionales. Con el envejecimiento de la población, la inmigración y la creciente demanda de prestaciones, y mientras todavía se siguen haciendo contratos por unas horas para cubrir una guardia, ya se empieza notar una cierta carestía de médicos, sobre todo de los bien formados, y una inquietud por el futuro de las profesión."


Esto mismo podría escribirse hoy ,y lo que es peor , si nadie lo remedia , el año que viene, y seguiría teniendo vigencia.

Y termino , como el artículo citado , como dice Armand Grau : "Una sociedad inteligente cuida a sus cuidadores". Incluidas las sociedades científicas.
Tomen nota los políticos, sindicatos, gerentes y demás responsables de la anunciada y no remediada, situación actual. .............Menos mal que aún me quedan tres moscosos del año pasado y si mi compañero me dobla mi consulta y ve 106 pacientes en un día , como yo he hecho antes por él, podré disfrutarlos antes del próximo verano.


¿Du llu espic ingliss?


Hace no mucho tiempo tiempo recibí esta perla , de una señora que la envió al programa de Luis del Olmo para ser leída en su programa y que no me resisto a publicar para general deleite de muchos y crítica de todo lo que atenta contra nuestro universal idioma (un blog que tiene al Quijote por bandera no podía ser menos). Además está hecho con gracia y en estos días de vientos revueltos , sobrecarga asistencial , movidas como las de Leganés (también politizado y por tanto olvidándose de la verdad) y con el torpedeo diario de ofertas y contraofertas electorales me parece una muy buena forma de recuperar la sonrisa. Que Vds lo disfruten:

"Desde que las insignias se llaman pins, , las comidas frías lunchs, y los repartos de cine castings, este país no es el mismo, ahora es mucho, muchí-simo más moderno.
Antaño los niños leían tebeos en vez de comics, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios ellos, sacaban la fiambrera al mediodía en vez del tupper-ware.
Yo, en el colegio, hice aerobic muchas veces, pero, tonta de mí, creía que hacía gimnasia. Nadie es realmente moderno si no dice cada día cien palabras en inglés. Las cosas, en otro idioma, nos suenan mucho mejor.
Evidentemente, no es lo mismo decir bacon que panceta, aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente que handicap...
Desde ese punto de vista, los españoles somos modernísimos. Ya no decimos bizcocho, sino plum-cake, ni tenemos sentimientos, sino fellings, ni por supuesto implantamos algo, ahora lo implementamos todo .
Sacamos tickets, compramos compacs, comemos sandwiches, vamos al pub, practicamos el rappel y el raffting, en lugar de acampar hacemos camping y, cuando vienen los fríos, nos limpiamos los mocos con kleenex.
Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y han mejorado mucho nuestro aspecto. Las mujeres no usan medias, sino panties y los hombres no utilizan calzoncillos, sino slips, y después de afeitarse se echan after shave, que deja la cara mucho más fresca que el tónico.
El español moderno ya no corre, porque correr es de cobardes, pero hace footing; no estudia, pero hace masters y nunca consigue aparcar pero siempre encuentra un parking.
El mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el self-service; el escalafón, el ranking y el representante, el manager. Los importantes son vips, los auriculares walkman, los puestos de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras baby-sitters, y hasta nannies, cuando el hablante moderno es, además, un pijo irredento.
En la oficina, el jefe esta siempre en meetings o brain storms, casi siempre con la public-relations, mientras la assistant envía mailings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a hacer gim-jazz, y se encontrará con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yoghurt light y el body-fitness.
El arcaico aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se hartan a bitter y a roast-beef que, aunque parezca lo mismo, engorda mucho menos que la carne.
Ustedes, sin ir más lejos trabajan en un magazine, no en un programa.
En la tele, cuando el presentador dice varias veces la palabra O.K. y baila como un trompo por el escenario la cosa se llama show, bien distinto, como saben ustedes, del anticuado espectáculo; si el show es heavy es que contiene carnaza y si es reality parece el difunto diario El Caso, pero en moderno.
Entre medias, por supuesto, ya no ponen anuncios, sino spots que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping.
Estas cosas enriquecen mucho.
Para ser ricos del todo, y quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos, solo nos queda decir con acento americano la única palabra que el español ha exportado al mundo: la palabra "SIESTA."
Espero que os haya gustado... yo antes de leerlo no sabía si tenía stress o es que estaba hasta los cojones.

Espero que a partir de hoy nadie le dé empowerment a los pacientes y utilicemos medicina basada en pruebas , no evidencias.